
LOOKING BACK TO THE STEPS TAKEN
Hoy he decidido mirar atrás y recordar un poco mis opiniones sobre la moda en Venezuela. Ayer navegando por mis Backups, encontré este artículo escrito por mi para DOPE Magazine, una publicación digital de mi hermosa ciudad Maracaibo (Venezuela)
***
Realmente no se cuantos de ustedes tuvieron la oportunidad de leerlo y por tal motivo, lo publico acá dentro del blog. Estas palabras causaron furor dentro de muchos conocidos, pero vuelvo y repito, más que caer en lo destructivo, este artículo buscó y aún busca ofrecer una crítica constructiva a todas las personas integrantes del mundo de la “moda” en mi hermoso país Venezuela.
***
Sin más que decir, acá el artículo sin modificaciones ni alteraciones… Disfrútenlo
__________________________________________
La Moda, poderosa palabra con una miríada de definiciones e interpretaciones que han revolucionado, sin lugar a dudas, el mundo y nuestra percepción del mismo.
Para los que no me conocen, mi nombre es JorJo Graterol, joven venezolano amante de la moda, la publicidad y las compras en todas sus formas. Soy marabino de nacimiento y corazón, amante de mi país pero no de sus procesos y hoy es uno de esos momentos en la vida donde dar mi punto de vista sobre la moda en Venezuela más que un compromiso es un placer… si, han leído bien, un placer.
Muchas son las personas optimistas que afirman que la moda y el diseño en nuestro país crece cada días más y más, si bien es cierto que el incremento de marcas emergentes y propuestas “innovadoras” (destacando el entre comillas) se hace sentir, la moda NO ha surgido, sólo ha abierto su espectro dentro del mismo nivel en el que se encontraba hace 10 años y todo esto a causa de diversos factores internos y externos a nuestra sociedad, en pocas palabras se ha expandido dentro de su estado de estancamiento.
La figura del Fashion Blogger es uno de estos factores y podría afirmar que es uno de los que más impacta realmente en el desarrollo de la moda venezolana, todo por tratarse de un poderoso Stakeholder poseedor de vínculos semi-directos con sus fieles lectores. Si hacemos una pequeña y rápida retrospectiva, hace 10 años (2003) la moda en Venezuela estaba definida por marcas de consumo masivo y muchos padecían del fenómeno del estilo uniformado; el consumo estaba determinado por la simple alienación de lo que se veía en las calles y generalizando, la individualidad en cuanto a moda era un concepto etéreo o idílico.
Con el pasar de los años, nuevos talentos pertenecientes a la Generación Y o Millenials tuvo la brillante idea de materializar sus sueños y solidificar pequeñas marcas emergentes que, en la mayoría de los casos, adoptaban conceptos extraídos de otros países gracias a las ventajas y facilidades del Internet. El concepto de “Copy & Paste” tuvo su gran boom e infinitas marcas, a las cuales no haré referencia, lograron construir sólidas bases para consolidarse como las nuevas caras de la “creatividad venezolana”.
Desde un punto de vista, este modelo de negocios no esta mal del todo, la moda, tal como lo han dicho titanes representantes de la misma a escala mundial, es tan fea y complicada que tenemos la necesidad de renovarla cada 6 meses (aunque actualmente la renovamos cada 4 meses o es acaso cada 3 con las nuevas temporadas Pre-Fall, Pre-Spring y Resort) y esto hace que la adquisición de ideas de otras fuentes sea válido siempre y cuando no suceda lo que sucede actualmente en nuestro país: el plagio indiscriminado (entre las mismas marcas venezolanas) y la mutilación creativa en todos sus aspectos (cero esfuerzo por innovar, sólo buscan caminar sobre terrenos seguros y previamente explorados).
Nací en 1985 lo cual me ha dado el suficiente conocimiento para ver como la moda evoluciona (casi tres décadas de evolución) y de verdad agradezco haber podido verla desde el interior: al estar en los ateliers de mis abuelas, de la mano de mi madre gracias a nuestros viajes alrededor del mundo y de mi hermana a través de Parsons y el arquitectónico e impecable mundo de Angel Sánchez. Tuve la dicha además, de crecer viendo grandes personajes como Carolina Herrera, Angel Sánchez, Mayela Camacho y Ana María Canaan Canaan, los cuales sin lugar a dudas, formaron mi aspecto crítico de la mejor manera.
Si bien es cierto, no me considero un gurú de la moda, pero de lo que si estoy seguro es como tengo la suficiente capacidad de ser un positivo crítico de la misma en nuestro país y otros husos horarios; he tenido la oportunidad de pisar pasarelas de París, Londres, Milán y New York y éstas me proporcionaron la suficiente información para permitirme crear parámetros y estándares de “calidad” paralelos a mi conocimiento de lo que era la moda en Venezuela (1990-2013).
Volviendo a la idea de los Bloggers Venezolanos, es TRISTE ver como aquellos que se hacen llamar Fashion Bloggers apoyan a capa y espada la implementación de réplicas dentro de sus looks. Tal como lo dije al principio, soy Venezolano al 100% y entiendo la dura problemática por la cual está pasando el país en distintos ámbitos, especialmente en el económico, pero existen asombrosas y elegantes marcas nacionales que ofrecen accesorios y piezas vinculadas con las tendencias de las distintas temporadas o algunas aisladas para aquellos “desafiantes” de lo que dicta la moda.
Sabemos que tanto la mujer como el neo-hombre venezolano son vanguardistas, arriesgados y con la inmensa necesidad de querer resaltar a donde quiera que vayan, convirtiéndose esto en un arma de doble filo. La moda en Venezuela la dicta, la mayoría de las veces, los Fads desechados de las capitales de la moda; particularmente en Maracaibo (mercado al cual estoy mayormente vinculado) salga lo que salga siempre se convierte en moda y sólo basta que lo use alguna supuesta “it girl” o algún “it boy” para que se prolifere como una pandemia visual.
Estos rasgos de la personalidad del venezolano común, deben aprovecharse para “educar” y guiar a todos a buscar su propia moda, mi idea como Fashion Blogger no es crear clones de mi estilo, al contrario, mi objetivo principal es proporcionarle a todo aquel que lo necesite o desee, las herramientas necesarias para sentirse cómodo o cómoda consigo mismo y verse increíblemente bien mientras lo hace.
Algunos de los que están leyendo este artículo sabrán que tengo un blog desde el año pasado, pero para aquellos que no lo saben, su nombre es Haute Blogging y con él busco erradicar los estereotipos un post a la vez. Para mi la moda es una sola y a pesar que la teoría diga que “…moda es aquello aceptado por un grupo de personas…”, apuesto mi reino entero a que el valor más profundo de la palabra no acepta imponer como “moda” las réplicas de accesorios o ropa de grandes casas como Hermès, Celine, KENZO, Christian Louboutin o Prada entre muchas otras, tal como lo dice la CFDA “You Can’t Fake Fashion” and if you try, YOU CAN’T SIT WITH US! (LOL).
Posiblemente, algunas de las personas que están leyendo actualmente dirán que la moda es un concepto superficial y sin sentido, pero creo que vivimos en un mundo en el cual existe la libertad de expression y para muchos de nosotros la moda más que un simple capricho es un estilo de vida, como lo dice uno de los quotes más conocidos de mi hermana Jormi Graterol: “Yo inhalo arte y exhalo moda”
Paralelamente, en nuestro colorido país, la moda se ha visto mal conceptualizada y directamente asociada con aquellos diseñadores que trabajan bajo la sombra del certamen Miss Venezuela. Es cierto que estas piezas son de gran influencia a nivel mundial pero, las mismas, están creadas obviamente para satisfacer un pequeño nicho del mercado, estos gowns ahogados en “cristales austríacos”, vidrios y cuanta piedra puedan renombrar (con la finalidad de darle más valor psicológico), no son lo que se conoce como moda en las cuatras grandes (capitales de la moda) o por lo menos, no es la moda que todos usamos a diario, es decir, Ready-To-Wear o Prêt-à–porter. Estas piezas son vestidos hechos a la medida (custom made, made to fit, tailor made, made to measure o como lo quieran llamar en inglés) para ocasiones especiales y, sin lugar a dudas, algunos de ellos son dignos de admirar.
Otro importante aspecto que debilita la moda en Venezuela, es como la mayoría de las mentes REALMENTE CREATIVAS, le dan poca importancia a la calidad de las piezas fabricadas para sus clientes o simplemente la calidad de la materia prima escogida para producir sus colecciones (POR FAVOR abstenerse a incluir excusas sobre como en Venezuela no se consigue nada, la mala ejecución del gobierno y similares, ya que, como dice mi hermosa progenitora: “Las cosas se hacen bien hechos o es mejor no hacerlas”). La calidad es sustancialmente importante a la hora de hacer moda, sin importar el área en la que te encuentres.
Muy pocos son los talleres de nuestro país que producen piezas dignas de una pasarela pero, esto no impide a nadie de apoyar desfiles de moda con infinidad de piezas mal acabadas, patrones mal elaborados y telas mal cortadas, las cuales, resultan en piezas visualmente tóxicas y eso no es todo, muchos de sus diseñadores son lo suficientemente descarados como para etiquetarlas con las palabras “Alta Costura” o “Haute Couture”, por favor… es justo y necesario ver Atelier Versace, Christian Dior Couture, Maison Valentino y Chanel Couture, estos si son ejemplos de Alta Costura.
Con esto, quiero expresar con mi más profunda sinceridad lo siguiente: en Venezuela si existen mentes creativas, marcas innovadoras y personas con las cuales podría entablar una conversación sobre este complicado y competitivo mundo pero, eso no significa que la moda crece y se expande en el territorio vinotinto, al contrario, esto sólo confirma que formamos parte de una generación que hará crecer y madurar la moda en nuestro país y depende de nosotros que la misma tome el camino correcto.
En 10 años, con las decisiones correctas, Venezuela podrá ser un mejor país en muchos aspectos, especialmente en la moda y para ser partes activas de este cambio y evolución, siempre debemos recordar estas cuatro máximas de la moda: NO a las réplicas, SI al talento venezolano, SIEMPRE siéntanse cómodos y NUNCA olviden que la moda debe ser una extensión de tus sentidos y deseos.. vívela, disfrútala, compártela y verás como todo a la final será totalmente diferente.
Para finalizar, entiendo como para muchos mis palabras serán rudas o muy fuertes pero simplemente estoy presentando de manera clara y bastante objetiva una situación suscitada en mi país Venezuela, tal como lo dijo una vez el gran Karl Lagerfeld “Prefiero ser odiado por quién soy (o en este caso por lo que digo y pienso), antes de ser querido y amado por lo que no soy”.
__________________________________________
Espero que hayan disfrutado de esta humilde y sincera lectura. Espero sus comentarios.
Un abrazo a todos y de verdad gracias por leer. Se les quiere.
JorJo Graterol <3
Notes: Cover photo by Conrado Veliz for Angel Sanchez USA